Los emprendedores son personas que tienen muchas características en común, el problema pasa porque hasta hace poco tiempo no había una definición como tal o una escuela en la que se enseña a ser emprendedor. De ahí el debate de siempre de si se puede aprender a ser emprendedor o se nace sabiendo cómo serlo. Estos emprendedores son empresarios independientes que deciden llevar adelante sus ideas para obtener así el protagonismo absoluto en vez de brindar su talento a una empresa ya montada que no les satisface o no es parte del sector que más les gusta.
La mayoría de los emprendedores comparten algunas cualidades de las que pueden o no ser conscientes pero que si reconoce todo el mundo empresarial. Veamos cuales son estas cualidades que pueden ayudarte a definir si finalmente eres o no eres un emprendedor, o estas en camino a serlo:
Liderazgo:
Un emprendedor suele tener la cualidad de llamar la atención de las personas y por ende, tener un liderazgo natural. Muchos de ellos con el tiempo y los estudios lo van perfeccionando y adquiriendo técnicas para dirigir equipos y motivarlos. Ser un líder no solo es saber dirigir una empresa o un equipo de trabajo, sino que se trata de darle el valor adecuado para que estos trabajen en una misma dirección. También es una habilidad que permite explotar el talento de otros en beneficio de nuestro negocio. Un buen líder logra que su equipo lo reconozca, le de valor y el lugar que le corresponde de manera natural, no impuesta por otra persona.
Movilidad:
Gracias a internet, el mundo está completamente globalizado y conectado las 24 horas del día. Esto hace que la información y la actualización de métodos, formas de trabajo y técnicas cambien a velocidades incontrolables. Un buen emprendedor debe estar siempre actualizado sobre lo que pasa en su sector, sobre las últimas herramientas de marketing y de todo lo que tenga que ver con su trabajo así como de aquellas utilidades que puede utilizar en internet para mejorar y hacer más óptimo su trabajo. La tecnología es parte fundamental de la vida de las personas y es por eso que tenerlo en cuenta es importante. Quedarse estancado y no movilizarse con el fin de mejorar y de llevar a otro nivel a tu empresa y a ti como profesional es una muestra de conformidad y de poca pasión por lo que haces, por lo que saber moverse en el mundo de la comunicación y de las novedades del día a día harán que puedas adaptar todos los nuevos acontecimientos a tus estrategias e ideas.
Networking:
Por más bueno y talentoso que seas, no podrás llevar adelante tu negocio en solitario, por lo que es en es momento en el que el networking más que una red de negocio se vuelve una necesidad. Gracias a este tipo de iniciativas es posible encontrar los profesionales cualificados para formar un buen grupo de trabajo así como los empresarios que pueden estar interesados en tu idea para invertir en ella. Ser capaz de aprovechar todos los eventos y circunstancias que se generan es una cualidad que cualquier emprendedor debe de tener presente y sobretodo jugarla a su favor.
Transparencia:
Si no eres transparente contigo mismo y con tu equipo de trabajo, difícilmente podrás serlo con tus clientes y con el mundo exterior. La transparencia te permitirá compartir tu conocimiento con los demás y así obtener una retroalimentación para seguir avanzando en tu negocio. Además, la transparencia genera confianza y por ende oportunidades de negocio que podrán llegar a ti tarde o temprano.
Abertura al cambio:
Ser conscientes de que el mundo de los negocios cambia muy rápido y que los modelos y necesidades de los clientes también hará que tengas una flexibilidad en tus ideas y en tus empresas permitiendo que se adapten a todas las circunstancias. Quizás en algún momento sea necesario cambiar de rumbo o de camino para llegar a la misma meta. Saber adaptarse a ello es una habilidad que cualquier emprendedor debe tener si desea llegar al éxito. No importa cómo llegar a ese objetivo, lo importante es alcanzarlo.
Fuente del artículo: http://nuevosemprendedores.net
Escrito por: Fran Barbero