Páginas

martes, 17 de junio de 2014

La reforma fiscal incluirá un tipo reducido para autónomos con poca renta


El ministro de Hacienda junto a los principales responsables de las asociaciones de autónomos. / EFE

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha reunido este lunes con las organizaciones patronales (CEOE, Cepyme y Unespa) y con las de autónomos (ATA y UPTA) para explicarles las líneas generales de la reforma fiscal que presentará este próximo viernes. El martes tiene previsto un encuentro con las organizaciones sindicales (UGT y CC OO). 

Hacienda apenas ofreció detalles a las organizaciones de empresarios. El ministro tampoco presentó ningún documento a las organizaciones patronales ni de autónomos pero les adelantó que mantendrá el sistema de módulos para los autónomos que trabajan con consumidores finales, según explicó Lorenzo Amor, presidente de la organización de autónomos ATA. En este sistema de estimación objetiva (se paga en función de variables como la potencia eléctrica, metros cuadrados del local...) se mantendrá el comercio, la hostelería, la pesca y la agricultura... pero quedarán excluidas aquellas empresas vinculadas con la construcción y el transporte de mercancías. 

No obstante, Hacienda estudia un sistema transitorio para el transporte ligero, según avanzó Sebastián Reyna, presidente de UPTA, la organización de profesionales y autónomos. La reforma incluirá, además, una rebaja en las retenciones profesionales para los autónomos desde el 21% actual al 19% y establecerá una retención diferenciada para los que tengan menos renta, que será de en torno al 15%, según fuentes asistentes a la reunión. 

Montoro también les aseguró que no subirá los tipos del IVA ni elevará más los impuestos especiales en contra del criterio de las principales organizaciones internacionales (FMI, Comisión Europea y OCDE), que reclaman a España que eleve los impuestos indirectos. Sí aumentará el IVA de algunos productos sanitarios para cumplir con una sentencia del Tribunal de la UE. Pero esta subida no afectará a determinados productos de uso habitual de las familias como gafas y lentillas, según las mismas fuentes. 

El ministro explicó a los asistentes que la idea del Gobierno es rebajar el tipo del impuesto sobre sociedades en dos fases. El próximo año bajará del 30% al entorno del 27,5% y en 2016 se reducirá hasta el 25%, igualando el tipo que pagan las grandes empresas y las pymes por los beneficios empresariales. Se elimina así el escalón entre empresas pequeñas y grandes, que en ocasiones desincentivan la expansión empresarial, según el comité de expertos para la reforma fiscal liderados por Manuel Lagares

El plan del Ejecutivo, explican fuentes patronales, pasa por acercar el tipo nominal y el efectivo. Para ello, pretende eliminar la mayoría de las deducciones y beneficios fiscales previstos en el impuesto, que ascienden a unos 3.500 millones de euros. El Gobierno pretende suprimir también la deducción por gastos financieros estableciendo un tope al estilo del modelo alemán. En este sentido, estudia si incluye una nueva desgravación por recursos propios para compensar el sesgo en favor de la financiación ajena. La medida, además, limitaría el endeudamiento empresarial y fomentaría la recapitalización de empresas. 

El ministro apenas abundó en las novedades que contendrá el Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) pero dejó claro que la bajada se hará en dos años. Montoro también avanzó que se reducirá los tramos de los siete actuales a cinco y que todos los contribuyentes se beneficiarán de la bajada. 

A pesar de ello, la presión fiscal española —el cociente entre los ingresos fiscales y el tamaño de la economía— es de las más bajas de Europa: se situó en el 32,5% del PIB en 2012, según los datos de Eurostat —la oficina estadística de la Unión—, ocho puntos de PIB por debajo de la media de la eurozona, informa Claudi Pérez. Y eso a pesar de tener algunos de los tipos marginales más altos de la eurozona.


Fuente: El País