La crisis ha empujado a muchos trabajadores a autoemplearse
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| Imagen: ThinkStock. |
Las personas que han tenido que convertirse en trabajadores autónomos por la crisis, o los que ya lo son desde hace años, suelen cometer una serie de errores que les perjudican en el día a día de su actividad.
Priorizar el dinero, confiarse o no saber vender son algunos de los fallos más comunes, según expone Mikah de Waart, experto en motivación laboral y personal, que da las claves para evitar dichos errores. En concreto, expone diez fallos.
1. Plan detallado
En la mayoría de ocasiones los autónomos creen que su idea es la mejor, por lo que pueden comenzar a desarrollar un plan detallado del proyecto. Pero es necesario salir primero a la calle para comprobar que de verdad se trata de un proyecto viable, si tiene aceptación entre los potenciales consumidores.
2. Capital
No hay que buscar capital ni inversores. La mayoría de ocasiones se puede empezar el proyecto sin inversión inicial, o con una inversión muy reducida. "Si piensas que lo primero que necesitas es capital, tu idea no es buena", apunta De Waart. Nadie va a invertir en una idea buena o en una bonita presentación. Para invertir es necesario demostrar que se puede vender y que se ha vendido. El dinero solo llega a lo que ya se ha demostrado.
3. Estudio de mercado.
Es un error comenzar realizando un estudio de mercado, incluso por formarse o buscar inversores, ya que son tareas en las que se pierde mucho tiempo. En el momento en el que se habla con los primeros clientes es cuando uno se da cuenta de que se necesita un ajuste o un enfoque diferente del que se había estado preparando durante tantos meses.
4. Enfocar todo a Internet
Aunque cada vez hay una mayor tendencia a llevar el negocio al sector online, no es recomendarlo centrarlo solo en Internet. Se trata de un medio que puede ayudar a impulsar el negocio, pero el trato directo con el cliente siempre ayuda a mantener las relaciones y entender mejor sus necesidades.
5. No cuidarse emocionalmente
Quemarse no ayuda a nadie. Un autónomo es a la vez una persona y una empresa. Si el trabajo va mal afectará a la vida personal, y viceversa. Si emocionalmente no se está bien, nadie va a comprar.
6. Miedo
Comenzar con dudas el proyecto es lo más lógico, pero tener miedo o no saber vender es un grave error. Para asegurar el éxito del proyecto se debe saber cómo vender y presentar el producto o servicio. Se trata de una mezcla de actitud y conocimiento de las necesidades del público.
7. Pensar que los amigos te van a ayudar
Los amigos solo van a decir que la idea no funciona, cosa que no funciona en absoluto. Ir a buscar gente sirve para salir de la zona de confort y afrontar lo que más miedo da: empezar a vender.
8. Ser buen profesional es suficiente
Además de tener experiencia en el sector, es necesario conocer el mercado. Creer que basta con ser un buen profesional es un error que distancia del público objetivo.
9. No disfrutar
"Lo más importante es buscar una actividad atractiva y convertirla en un plan de negocio rentable", comenta De Waart.
10. Misma base de clientes
Un autónomo que lleva años en el mercado puede fiarse demasiado de sus clientes. A diario se pierden grandes cuentas, que suponen problemas de liquidez para la empresa, y que suponen un gran esfuerzo para encontrar nuevos clientes. Hay que reservar tiempo para ponerse en contacto con nuevos clientes. Si se va un cliente, se tardan seis meses en recuperar el dinero: tres para encontrar un nuevo cliente, y tres más para cobrar.
Fuente: El Economista