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domingo, 9 de marzo de 2014

Cinco mitos y verdades sobre la mujer emprendedora 2.0


Cada día son más las mujeres que se atreven con un negocio propio, pero aún existen ciertas disparidades entre cómo afrontan ambos sexos este desafío. Eso sí, algunas de esas supuestas 'diferencias' han pasado ya a la historia. 

María Gómez del Pozuelo, CEO de Womenalia.
La situación laboral con la que nos enfrentamos hoy en día condiciona nuestra forma de afrontar el trabajo y muchos optan por ser sus propios jefes ante este clima de inseguridad. Las mujeres tienen una actitud cada vez más abierta ante la iniciativa empresarial. De hecho, un estudio realizado por Amway, firma dedicada a la venta directa en todo el mundo, refleja que las mujeres españolas son más emprendedoras que los hombres. 

Además, esta investigación refleja que un 60% de las españolas confía en el autoempleo y, aproximadamente, tres de cada 10 tiene entre sus planes de futuro fundar su propia empresa. Pero aún existen muchos clichés acerca de la actitud empresarial de las mujeres y muchas dificultades a las que se tiene que enfrentar la emprendedora de nuestros días. 

La formación y el entorno no son ya un problema... 

María Gómez del Pozuelo, CEO de Womenalia, la red mundial para mujeres profesionales, ha afirmado a EXPANSIÓN que en su momento ambos factores fueron determinantes en el desarrollo laboral de la mujer, pero "sin duda ya no lo son". 

En cuanto a la formación, "los datos al respecto son certeros: las mujeres representan el 60% de los licenciados en España, por lo que la formación no es una limitación". 

Tampoco lo es la procedencia. En este mundo globalizado ya no existen tantas distinciones entre mujeres de diferente origen a la hora de convertirse en empresarias. "No influye tanto este factor como el conocimiento que las mujeres tengan del mundo empresarial en sí». «A la hora de emprender», matiza la CEO de Womenalia, «lo más importante es saber diferenciarse y encontrar un nicho de mercado, una necesidad que satisfacer, esto puede darse en una ciudad o un entorno rural". 

...Pero el acceso a la financiación sí que lo es 

Obtener el capital necesario para emprender sigue siendo uno de los principales obstáculos a los que las mujeres han de enfrentarse aún hoy. Si bien es cierto que dada la situación económica actual el acceso al crédito está más limitado para ambos sexos, desde Womenalia mantienen que conseguir préstamos bancarios o ayudas en general sigue siendo uno de los mayores hándicaps para las emprendedoras. 

El Banco Mundial de la Mujer, organización no lucrativa cuya misión principal es hacer más fácil que las mujeres sin recursos obtengan créditos, ya alertó sobre esta situación. Su presidenta en España, Ingrid Berggren, puso en evidencia que las mujeres sólo tienen acceso al 8% de los préstamos bancarios. Esta cifra es tan baja porque les cuesta más encontrar el aval necesario para que las entidades financieras les concedan crédito y tienen que 'pelear' más para que les concedan financiación para sus proyectos. 

Vida personal Vs. trabajo 

La conciliación de familia y negocios "sigue siendo un problema y, de hecho, es una de las principales razones de que las mujeres profesionales abandonen sus carreras o se queden estancadas en un puesto inferior a sus posibilidades pero en el que pueden compatibilizar vida personal y profesional" afirma Gómez del Pozuelo. 

Sin embargo, el estudio de Amway 'desmonta' un poco esta visión ya que, según los datos que manejan, las madres son las que más predispuestas están a emprender una aventura empresarial con un 67% frente a un 56% de las mujeres que no tienen hijos. Aunque sí que se reconoce que las mujeres son las que más problemas tienen para compaginar vida familiar y laboral y suelen buscar más tiempo para dedicarles a los suyos solicitando reducciones de jornada o buscan una salida en el autoempleo. 

Para la CEO de Womenalia "la solución a esta problemática se daría si las empresas pusiesen a disposición de los trabajadores medidas de conciliación tales como la flexibilidad horaria o las jornadas reducidas». Además, señala, «es necesario un cambio de mentalidad en la sociedad; es cierto que se va avanzado mucho al respecto, pero miles de años de historia anterior todavía pasan factura". 

El miedo es el peor enemigo, pero para ambos sexos 

El miedo al fracaso es el que más atenaza a las mujeres que se deciden a iniciar un negocio propio. Un 81% de las españolas y un 71% de las mujeres de todo el mundo reconocen ese temor que se ve agravado por la crisis económica y las elevadas tasas de desempleo. Pero este es un miedo compartido por todo aquel que quiere fundar su propia compañía, independientemente del género. 

Para Gómez de Pozuelo, aunque este miedo supone un freno para cualquier emprendedor hay que tener en cuenta que "las mujeres somos más analíticas y más críticas con nosotras mismas, por lo que es posible que el miedo al fracaso nos afecte más, aunque creo que se trata más de una cuestión individual que depende mucho de la persona en sí y no tanto del género». La ejecutiva añade que «es algo que está muy vinculado a la seguridad en uno mismo y a la creencia en las capacidades". 

¿Cosa de hombres? 

Relacionar a las mujeres con determinados puestos o sectores delata una visión trasnochada de la realidad laboral. En cuanto a la presencia de la mujer en cargos directivos «estamos en pleno proceso de cambio y muchísimas compañías han hecho un gran esfuerzo por empezar de nuevo con una incorporación total de la mujer». «Aun así,», opina la CEO de Womenalia, «queda mucho por hacer para que esta homogenización sea global». 

Tampoco ‘se lleva’ ya relacionar a las mujeres emprendedoras con determinados sectores como la moda o la cosmética. Gómez del Pozuelo, al frente de este proyecto tecnológico, es en sí misma un claro ejemplo de la desvinculación de la idea de la mujer empresaria respecto a estos sectores típicos. Eso sí, reconoce que «en sectores como la tecnología o las TIC en general, el porcentaje de mujeres es mucho menor». 

Por otra parte, la directiva resalta que las «aptitudes innatas de la mujer, mucho más vinculadas con profesiones como la comunicación, el marketing, los recursos humanos, la psicología o el coaching» hacen que en estos ámbitos sean «verdaderamente buenas» y, por ello, las mujeres tienden más a emprender en este tipo de sectores. 

Escrito por: Sara Huertas
Publicado en: Expansión